Hay una cosa que yo no te he dicho aún, que mis problemas sabes qué, se llaman tú.
Solo por eso; tú me ves hacerme el duro para sentirme un poquito más seguro.
Y si no quiéres ni decir, en qué he fallado, recuerda que también a tí te he perdonado.
En cambio tú dices lo siento, no te quiero y te me vas, con esta historia entre tus dedos.